Paleo-Atacama

01.

Atacama como laboratorio natural

Consideramos que Atacama es un laboratorio natural, un excepcional espacio para atestiguar procesos globales de la historia del planeta Tierra y de la Evolución la Vida. Esto significa reconocer a este territorio como un espacio que puede atraer la atención de la ciencia mundial, lo que otorga ventajas comparativas que no son replicables en otros lugares.

Atacama cobija un rico patrimonio paleontológico, geológico, biológico, astronómico y antropológico, los que pueden ayudar a comprender cuestiones fundamentales para la humanidad. Estos atributos son un potencial motor de desarrollo sustentable que podría proyectar a la región a nivel nacional e internacional.

Previous
Next

Una de las aptitudes más distintivas de la región de Atacama es su patrimonio paleontológico. Las características áridas de la zona han expuesto kilómetros de rocas, muchas de las cuales contienen restos fósiles de organismos de millones de años atrás. La región no solo posee numerosas localidades fosilíferas de múltiples edades, sino que también atesora áreas donde literalmente es posible caminar sobre miles de huesos fosilizados. Este es el caso de algunos de los afloramientos de la llamada Formación Bahía Inglesa en la costa de Caldera, que concentran abundantes restos de animales marinos que habitaron la región hace unos 8 millones de años, incluyendo ballenas, tiburones y aves gigantes. A este depósito extraordinario, se suman abundantes registros de invertebrados y reptiles marinos de hace 170 millones de años en la localidad de Pinte, ricos depósitos con plantas al interior de Copiapó que datan de hace unos 220 millones de años, y las huellas más antiguas de vertebrados halladas en Chile que se remontan a hace más de 300 millones de años, entre muchas otras localidades que nos permiten recorrer la historia de vida en el planeta desde antes de la aparición de los dinosaurios.

Previous
Next

02.

El potencial paleontológico de Atacama

03.

El maravilloso depósito de Caldera

En la costa de la región de Atacama se atesora uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Chile y Sudamérica: la Formación Bahía Inglesa. Estas rocas contienen una inusitada abundancia de restos fósiles de vertebrados, que en algunas localidades se encuentran extraordinariamente bien preservados, lo que lo convierte en lo que los paleontólogos llaman un lagerstätte o “deposito maravilloso”. Esto nos ofrece la oportunidad única de conocer a los seres vivos que habitaban la región hace 8 millones de años, así como el mundo en el que vivían, entregándonos antecedentes que permiten explicar la evolución de la fauna actual.

A la fecha, estos depósitos nos han permitido identificar la presencia de una gran diversidad de vertebrados marinos completamente extintos. Estos incluyen perezosos marinos (Thalassocnus), focas enanas (Australophoca), focas de rostro largo (Acrophoca), dugongos enanos (Nanosiren), delfines morsa (Odobenocetops), cachalotes depredadores (Livyatan), gaviales marinos y una gran diversidad de aves, entre las que destacan múltiples especies de pingüinos, cormoranes y el famoso Pelagornis chilensis, una de las aves voladoras más grande que ha habitado el planeta y que pudo alcanzar unos seis metros de envergadura. Así también se reconoce una gran variedad de peces óseos, incluyendo marlines, congrios y atunes, junto con tiburones y rayas, cuyo representante más destacado es el afamado Megalodón, un tiburón de unos 16 metros de largo y cuyos dientes son muy abundantes en los sedimentos costeros de Atacama.

Previous
Next